¿Qué es el envero de la uva y por qué es tan importante?
Esta es la pregunta que muchos aficionados al mundo vitivinícola se hacen cuando ven en los viñedos que las uvas cambian de color entre finales de julio y principios de agosto. En este artículo, vamos a explicar en qué consiste el proceso del envero y cómo influye en la calidad y el sabor del vino.
El envero es el momento en el que la uva pasa del verde al tono que tendrá cuando esté madura, ya sea rojo, morado, amarillo o blanco. Este cambio se debe a la pérdida de clorofila y la aparición de otros pigmentos, como las antocianinas en las uvas tintas o los carotenoides en las blancas. El envero marca el inicio de la maduración de la uva, una etapa en la que la planta deja de crecer y se dedica a desarrollar el fruto.
Durante el envero, la uva aumenta su tamaño, su contenido en azúcares y disminuye su acidez. También se forman los aromas característicos de cada variedad, que se encuentran principalmente en la piel de la uva. Además, el escobajo alcanza su tamaño definitivo, la piel se vuelve más fina y se recubre de pruina (un polvillo que protege a la uva) y las semillas maduran.
Se acerca el momento de la vendimia
El envero es una fase clave para determinar el momento óptimo de vendimia, ya que indica el tiempo que le queda a la uva para alcanzar su punto de madurez completo. Por eso, los viticultores y los enólogos vigilan con atención el desarrollo del envero, observando el color, el sabor, el tamaño y la textura de las bayas. El envero dura entre 15 y 20 días, y durante este tiempo se produce una gran variación de colores en los racimos, especialmente en las uvas tintas. Esto hace que el viñedo se convierta en un espectáculo visual que merece la pena contemplar.
El envero, proceso en el que las uvas cambian de color, es una fase fundamental del ciclo biológico por el que pasa el viñedo.
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